Reseña: Dune. Frank Herbert

DUNE (LAS CRÓNICAS DE DUNE I). FRANK HERBERT.

Sinopsis:

En el desértico planeta Arrakis, el agua es el bien más preciado y llorar a los muertos, el símbolo de máxima prodigalidad. Pero algo hace de Arrakis una pieza estratégica para los intereses del Emperador, las Grandes Casas y la Cofradía, los tres grandes poderes de la galaxia. Arrakis es el único origen conocido de la melange, preciosa especia y uno de los bienes más codiciados del universo.

Al duque Leto Atreides se le asigna el gobierno de este mundo inhóspito, habitado por los indómitos Fremen y monstruosos gusanos de arena de centenares de metros de longitud. Sin embargo, cuando la familia es traicionada, su hijo y heredero, Paul, emprenderá un viaje hacia un destino más grande del que jamás hubiese podido soñar.

Mezcla fascinante de aventura, misticismo, intrigas políticas y ecologismo, Dune se convirtió, desde el momento de su publicación, en un fenómeno de culto y en la mayor epopeya de ciencia-ficción de todos los tiempos.

Reseña:

Escrita en 1965, Dune es la primera novela de esta saga que mezcla fantasía y ciencia ficción de la mano de Frank  Herbert. Si bien ya tiene sus años, varias adaptaciones y una serie de spin off's que no tuvieron demasiada aceptación, todo sea dicho, Dune ha vuelto a estar en boga tras la última adaptación cinematográfica de Denis Villenueve. 

Este primer contacto con Arrakis y la familia Atreides, de unas 600 páginas, nos muestra un futuro en el que la humanidad se ha expandido por el universo, contrando y terraformando cualquier planeta a su paso para satisfacer sus necesidades, cada vez más insaciables. Los Atreides, enviados a Arrakis en medio de grandes tensiones políticas, deberán esquivar los dardos envenandos de sus enemigos, mientras intentan entender cómo sacar beneficio del mundo que se habrá de convertir en su nuevo hogar. 

Es un poco complicado catalogar esta novela dentro de la fantasía o la ciencia ficción. Si bien estamos en un futuro con naves espaciales y extraterrestres, no encontramos una tecnología demasiado avanzada; ni siquiera tienen permitidos los ordenadores. Los personajes practican esgrima y las sectas religiosas moldean el mundo, al más puro estilo de la fantasía medieval. También encontramos extrañas criaturas y fuentes de poder casi mágicas. Tal vez, ese sea el gran atractivo de esta saga: Arrakis no es similar a otros universos, estamos en un lugar muy especial. 

Sin embargo, puede que en ocasiones nos cueste coger el hilo de lo que está pasando. La estructura socio-política es bastante fácil de comprender, con emperadores, duques, jefes tribales y líderes religiosos; muy similar a lo que podríamos encontrar en cualquier novela de fantasía medieval. También hay otros títulos interesantes, como los mentat o los planetólogos, específicos de este universo. 

Hay momentos en el libro de mucha acción que enganchan y hacen que no puedas parar de leer, pero también hay moemtos lentos, cargados de reflexión, que pueden ralentizar el ritmo de la lectura. Por otro lado, el discurrir del tiempo puede ser algo confuso; a veces pasamos varios capítulos en un mismo día y de pronto hay un salto temporal de meses o años. Igualmente, los personajes a lo largo de la novela pasan de ser muy humanos, hombres y mujeres con los que es fácil empatizar, a figuras casi bíblicas e intocables, para luego ser humanos otra vez. Si bien pienso que Dune es una novela recomendable para cualquier amante de la fantasía y/o de la ficción, no es una lectura muy ligera. 

También es importante tener en cuenta cuándo fue escrita. La narrativa es diferente a lo que podemos estar acostumbrados en novela más contemporánea. Y, si bien hay que aceptar el contexto, puede haber partes que nos chirríen. En mi caso, no me gustó el trato que se da a los personajes femeninos. Se mueven entre putas y diosas, sin dejar mucho espacio a los grises. Son personajes planos, para mi gusto, subordinados.

Habando de personajes, no podemos obviar a Paul Atreides. Si bien comienza siendo un adolescente bastante adorable, pronto se convierte en el "héroe". Personalmente, no me gustan las historias con héroes tan heróicos; es decir, me gusta que haya cierta evolución, que aprendan, que fallen. Paul, de un día para otro, se cree Dios y se convierte en un tirano, para mi gusto. Creo que Herbert falla al hacernos empatizar con el protagonista, o acaso era esa su intención. Paul utiliza a cualquiera a su alrededor sin el menor remordimiento y siempre tiene un grupo de mujeres revoloteando a sus pies. Como ya he dicho, entiendo el contexto de la época en que fue escrita, pero eso no quita que me resulte difícil de leer. 

En general es una novela que se puede disfrutar. Con tiempo, siguiendo su ritmo, y con una mente abierta para comprender el porqué de las acciones de algunos personajes, que van más acordes a la mentalidad de hace unos años. Está claro que esta historia fue una auténtica revolución cuando vio la luz por primera vez, pero los años no han pasado en balde para Dune.

Lo mejor: las partes en las que el planetólogo imperial estudia las características de los planetas habitados y explica los procesos de terraformación de mundos. No sé hasta dónde llega el rigor científico, pero me parece muy interesante. 

Lo peor: el héroe es demasiado heróico. Personalmente, me gustan los héroes más humanos, los que entrenan duramente, cometen errores, tienen dudas... En este caso, a Paul le dicen que es el Kwisatz Haderach y de la noche a la mañana se "transforma".

Puntuación:

★★★☆☆

Comentarios