Reseña: El Aliento de los Dioses.
EL ALIENTO DE LOS DIOSES. BRANDON SANDERSON.
Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallandren.
Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ese era el plan, pero el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna.
Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, Vivenna se siente intranquila y teme que su hermana no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, T'Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez esta ni necesite ni desee ser salvada.
Reseña:
He de decir que escribo esta reseña después de releer el libro. Hasta tal punto me gustó.
Esta es una de las pocas novelas autoconclusivas del autor, así que está bien para los que quieren iniciarse con él o los que no tienen tiempo para grandes sagas.
Lo cierto es que la primera vez que lo leí, aun sabiendo que entraba en el Cosmere, no presté tanta atención a los detalles, así que cuando [cuidado posible SPOILER] aparecieron ciertos personajes en otra saga, no me quedó más remedio que recuperar el libro.
Nuevamente, Sanderson nos presenta un estilo de fantasía distinto al que estamos acostumbrados. Toca temas como la política o, especialmente, la religión, de forma cruda y realista, mostrando como ciertos individuos lo utilizan para controlar y manipular. Real como la vida misma, vaya.
La "magia" no es la de un mago con poderes inverosímiles, sino que sigue unas normas muy precisas. No hay milagros salvadores. No hay superhéroes.
Los personajes son, en su mayoría, maravillosos. Tal vez no todos al nivel que el autor nos tiene acostumbrados, pero maravillosos son duda. Os cuento un poco de mis favoritos:
Sondeluz: un Dios con mucha labia que no cree en su propia religión. ¿Qué más se puede pedir? Es uno de esos personajes a los que sólo puedes querer, los que ponen un poco de luz y de humor en una novela. Sencillamente, adorable.
Siri: este personaje puede parecer un poco más cliché. Princesa rebelde (Arya Stark, ¿estás ahí?) que debe madurar de golpe al enfrentarse a un temible destino. Aún así, tiene más fondo de lo que aparenta en principio.
Vivenna: es el caso opuesto a Siri. Al principio es bastante superficial, pero su evolución es de las mejores y más verosímiles que he leído en mucho tiempo.
Vasher: con él llegamos al personaje misterioso. Ese que aparece de vez en cuando, lo pone todo patas arriba y vuelve a desaparecer, dejándote con la sensación de que sabe más de lo que te está mostrando.
Sangre Nocturna: ¿puede una espada considerarse personaje? Sí, puede. De los mejores, además. Es una espada mega-destructiva que dice lo primero que piensa, igual que un niño. En serio, sólo por Sangre Nocturna merecería la pena leer el libro.
Por supuesto, hay muchos más personajazos en esta historia que, aunque no sea la mejor (per-se) de Brandon Sanderson, engancha. Y mucho.
Vasher. FanArt by Dominik Broniek. |
Una reflexión respecto al Cosmere. Este libro da la sensación de no ser más que una mera introducción a ciertos personajes y sucesos que, probablemente, sean de gran importancia en el futuro. Además, la forma de despertar, que no depende de objetos o personas pertenecientes a dicho mundo, abre las puertas a muchas posibilidades interesantes (SPOILER véase Hoid en Juramentada).
Lo mejor: la construcción de algunos personajes.
Lo peor: el argumento está algo por debajo del nivel al que estamos acostumbrados
Puntuación:
★★★★☆
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