Opinión #GoTfinal

Ya está.
Se acabó.

[ESTE POST CONTIENE SPOILERS A CASCOPORRO]


Los fans decimos adiós a Juego de Tronos. Con gran tristeza, en eso coincidimos todos. En lo demás, opiniones divididas. Para algunos este es el mejor final que se podría haber esperado. Para otros, una completa decepción. 

Si bien esta última temporada ha sido, probablemente, la mejor rodada, con una fotografía y efectos alucinantes y con una BSO que siempre acompañaba, lo que ha fallado ha sido, para muchos, el guión. Y estoy de acuerdo.


Como toda la temporada, es un final hecho con prisas y en una serie tan brillante como esta, que se caracteriza por el juego y la estrategia, un final así te deja pensando "¿Esto es todo?". Este mismo final se podría haber desarrollado en varios capítulos; traiciones, disputas, conversaciones que podrían haber dado mucho más juego... Muchos capítulos a lo largo de la serie han tenido como punto central estas conversaciones más o menos conspiranoicas y, precisamente, cuando más importancia se debería haber dado a las reflexiones de los personajes, las pasan por alto.


Pero vayamos al meollo de la cuestión. Muchos de los defensores de este final afirman que cada uno obtiene lo que se merecía. Sí. Por supuesto. Pero, ¿desde cuándo en Juego de Tronos obtienes lo que mereces?

¿Merecía Bran ser empujado por una torre siendo un niño? ¿Merecía Dama ser asesinada? ¿Lo merecía Ned? ¿Rickon? ¿Y Catelyn y Robb? Bueno, esos sí. Pero ¿Oberyn? En serio, Oberyn no merecía morir así; de alguna ETS tal vez, pero no así. ¿Merecía Sansa ser violada? ¿Merecía la casa Tyrrel desaparecer entre fuego Valyrio? De los Baratheon ni hablo... En fin, os hacéis una idea.


Muchos personajes han sufrido injustamente. Y muchos otros se han llevado su merecido. Si te buscas enemigos, lo acabas pagando, ¿verdad Jeoffrey? ¿Eh, Ramsay? Todos estábamos deseando ver morir a ciertos personajes y la serie nos hizo gritar un WUOOOOOOHAAAAA cuando recibieron su merecido. Pero hace ya tiempo que estas venganzas quedaron atrás para dejar paso a finales más románticos que trataran de agradar a toda la audiencia. 

En este capítulo (y temporada), la caída de personajes principales no nos ha provocado más que un "uy". Si acaso. Escenas que deberían haber sido lacrimógenas han dejado a muchos seguidores de la serie indiferentes. Lo más emotivo del capítulo fue ver a Tyrion llorar por sus hermanos, en parte gracias al actorazo que es Peter.

Una de las cosas que menos me gustaron del capítulo fueron los guiños a las primeras temporadas. En muchas series y películas estas referencias están bien introducidas y provocan una agradable nostalgia. Pero cuando un capítulo entero se apoya en ellos... Me recuerda a la última trilogía de Star Wars con sus referencias a la trilogía original, ¿no da la sensación de que se están quedando sin buenas ideas?

El final de Juego de Tronos es la instauración de una pseudo-república. Los señores de Poniente que tanto lucharon por un pedazo de tierra, de pronto quieren la paz, erigiendo como rey (gracias, cómo no, a un discurso de Tyrion) a un tullido. Sansa decide que el norte va a ser un reino independiente y, aunque la guerra empezó por eso mismo, todo el mundo se muestra encantado con la decisión (chúpate esa, Cataluña). El asesino de la antigua reina vuelve al Muro, a reencontrarse con su querido lobo y ser feliz viviendo con sus amigos más allá del muro... Y el vengativo ejército de la Khaleesi; el invencible ejército de Inmaculados y los salvajes Dothraki dicen "ah bueno, vale. Todo ok, nos vamos a casa". ¿En serio?


Y luego está la heroica Arya que pasa de ser una asesina profesional protectora de su familia a subirse a un barco rumbo a nunca jamás. La pequeña promesa que parecía capaz de salvar la temporada decide olvidar su único fin en la vida para dedicarse a explorar tierras desconocidas. Y consigue un barco y una tripulación (quién sabe cómo) tan locos como ella, dispuestos a viajar al fin del mundo (¿recuerda que tenía a Nymeria por ahí pululando?). Porque, al fin y al cabo, esta serie es fantasía.


Juego de Tronos seguirá siendo mi serie favorita por muchos años y seguiré viendo los capítulos en bucle. He disfrutado, sufrido, reído y llorado con esta serie durante 10 años y, aunque pienso que la última temporada es peor que las demás, sigue siendo una buena serie, con su dosis de aventura, drama y conspiración. Además, como ya he dicho, esta temporada se disfruta más que ninguna a nivel visual.

Echaré de menos los lunes de Juego de Tronos.

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